viernes, 29 de julio de 2011

El corazón nunca habla, pero hay que escucharlo para entenderlo

 Vamos, sé que me estás escuchando.
Sigo buscándolo por cada rincón de mi vida, dando la vuelta en mi camino intentando buscar las miguitas de pan que he dejado por ahí tiradas, con la esperanza de que no se las hayan comido los pájaros. Explorando en lo mas hondo de mi, abriendo puertas que nunca había abierto, creando caminos que nunca antes había pensado que podían existir.
Vamos, sé que me estás escuchando.
El se fue, pero los recuerdos aún no, ¿dónde voy para enterrarlos?¿dónde voy para deshacerme de ellos?. Hago burbujas de jabón y observo cuanto tardan en explotar, hago pompas con el chicle y lo voy aumentando hasta que haga "plop", para volver a empezar, una, y otra, y otra, y otra vez, así hasta que me cansó, lo tiro, y empiezo un chicle nuevo.
Vamos, sé que me estás escuchando.
Los días de sol paseo por los lugares en los que coleccionamos momentos vividos en común, ahora no son mas que recuerdos, mis recuerdos y tus recuerdos, nuestros recuerdos, nosotros, tú y yo, que bien suena. Los días de lluvia me quedo en casa tumbada en la cama, colocándome los cascos y escuchando una y otra vez la misma canción, llorando por ti de vez en cuando, ríendome de mi otras veces, imaginándome un mundo paralelo a la realidad.
Vamos, corazón, sé que me estas escuchando, es tu turno de palabra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario