domingo, 25 de marzo de 2012

No soy rara, soy edición limitada

No tengo los ojos más bonitos, ni el cuerpo más fantástico del mundo. A veces soy caprichosa, muy de vez en cuando, como también soy la persona más bipolar del mundo. Puedo resultar borde millones de veces, otras veces en cambio la persona más amorosa que puedas encontrar. Nunca lloro, y si lo hago, no es en público. Odio que la gente se preocupe por mi, me da igual si son mis amigas que si no lo son. Intento parecer fuerte, que todo me la suda pero en el fondo me mata por dentro. Tengo las amigas más locas que puede conocer alguien, aunque halla gente que piense todo lo contrario,son demasiado. A la gente que odio, le hago la vida imposible, sin embargo, doy todo por quien quiero. Mi mejor amiga es como mi hermana, rompele el corazón y te rompo yo la cara. Soy muy falsa con quien lo es conmigo. Solo tengo un motivo por el que levantarme todas y cada una de las mañanas, ese motivo por el que no me piré hace tiempo del mundo, ese motivo que hace que esta vida tan puta sea un poco menos puta, a ese motivo, le entrego mi vida, ese motivo, son ellas

sábado, 24 de marzo de 2012

¡Buenos días princesa!

He soñado toda la noche contigo, íbamos al cine y tu llevabas aquel vestido rosa que me gusta tanto, solo pienso en ti princesa, pienso siempre en ti

martes, 13 de marzo de 2012

Yo era de esas niñas que tenían un vestido de princesa, y que cada vez que me lo ponía mi mundo cambiaba, bueno, en realidad no cambiaba tanto, porque a esa edad aún no sabes el concepto de 'problema', pero sí, era como si realmente fuera una princesa, a la que todo le salía bien, la que no tenía problemas ni mal entendidos, ni malos royos, ni gilipolleces... El problema viene ahora, que el vestido me viene pequeño y los problemas me vienen grandes.

sábado, 3 de marzo de 2012

We found love in a hopeless place

Es como gritar, pero sin que nadie te oiga. Casi te sientes avergonzada de que alguien sea tan importante. De que sin él te sientas como si no fueras nada. Nadie podrá entender cuánto duele. Te sientes sin esperanza, como si nada pudiera salvarte. Y cuando todo termina y él ya se ha ido, hasta deseas que todo lo malo regrese para que al menos también puedas tener lo bueno de vuelta.