Ver la vida con otros ojos

Antes allí estaban tus mensajes, en los que me decías lo mucho que me querías, en los que nos pasábamos horas insistiendo con el "yo mas", en los que con solo palabras me hacías feliz, y ahora, aunque a simple vista no haya nada, y los haya eliminado todos, siguen quedando recuerdos. Un beso por sorpresa, un abrazo cuando hacía falta, una mejilla sonrojada, un mensajito a las tantas, una sonrisa sin motivo, una lágrima de felicidad. Momentos felices que se han esfumado, se los ha llevado el viento, pero se ha olvidado llevarse los recuerdos. Y hoy, paseando por el que era nuestro parque, he visto nuestras iniciales y una fecha escrita en el que era nuestro árbol, ni una sola lágrima, solo he podido esbozar una sonrisa, sonreír por lo que he vivido, y no llorar por lo que ha terminado.