Es mi camino, yo decido como continua

Aún no hemos llegado ni a la mitad del camino. Nos quedan muchos kilómetros que recorrer, muchas piedras con las que tropezar, muchos ríos que saltar, y muchos días de lluvia que aguantar, pero, ¿quién sabe? a lo mejor al día siguiente se despierta un espléndido día de sol. Estamos a tiempo, aún podemos dar la vuelta, podemos cerrar esta puerta y abrir una nueva, pero lo que no podemos hacer es cerrar los ojos y pretender que al abrirlos estemos un camino nuevo. Allí a lo lejos se ve un desvío, y es cuando tenemos esa inmensa duda de si girar a la derecha o a la izquierda, esa inmensa duda de seguir llorando por lo que algún día fue tuyo y ya no lo es, de encerrarte en tu mundo que vas convirtiendo en suyo, y de sufrir, simplemente sufrir; o por lo contrario, puedes tirar al otro lado, que aunque sea mas largo y mas duro de superar, llegará un momento en el que te beberás todos sus "te quiero". ¿Sabes algo? Me gustan los retos, todo esfuerzo tiene su recompensa, así que, vayamos por el camino largo. Es tu camino, solo tú decides como continuarlo.